Sientes que te cuesta parar de analizar todo lo que pasa a tu alrededor.
Te abruma un ambiente ruidoso o con mucha gente.
Te emocionas con mucha facilidad ante la belleza y las artes.
Sientes una gran empatía hacia las emociones o situaciones de los demás.
Tus sentidos están más desarrollados que los de otras personas.
Eres una persona PAS, estos rasgos han podido ser algo molestos, te han frenado en algunas situaciones o sobrepasado. Desde niño llevas a cuestas la timidez o la inseguridad y el miedo o la ansiedad están más presentes de lo que te gustaría.
Ser PAS también te ha llevado a emocionarte positivamente, a ser cauto, a tener buenas relaciones y a disfrutar de muchos momentos de tu vida, incluso a percibir cosas que otros no ven.
Es importante no rechazar nuestras características, sacarles el máximo partido, en concreto nuestras emociones están ahí para ayudarnos, nos dan información muy importante de nosotros mismos, debemos aprender a identificarlas y gestionarlas bien.